Blog de 6to grado

Las chicas y chico de la Unión van a hacer su blog sobre gastronomía.

LA CAPUCHA



La muerte, es algo a lo que aun no sé cómo describir, creo que no me da miedo entrar en ella, más miedo me da lo que dejo... eso me aterra, pero estar muerta creo que sería la opción de llegar al cielo si me da la gana, y esto del cielo es tan subjetivo.

Pero, sin irme por la ramas, pensaba en ella como piensan los orientales, tan sujetos a su destino, sin cuestionarla. Yo la he cuestionado alguna vez. Eso sucedió cuando uno de mis hermanos se debatía entre la vida y la muerte, yo llegué a la clínica desesperada, tan angustiada, con ganas de coger a la muerte por los hombros y sacarla de donde estaba mi hermano como se saca a un borracho bochinchero de chingana. Me dijeron que lo estaban estabilizando, que esperemos porque era posible que lo pudiéramos ver esa misma noche, mientras tanto, hacía mi guardia.

Sentada en una silla dura, esperaba el momento que lo estabilicen y con el pensamiento la ahuyentaba, "no toques a mi hermano, lárgate de aquí", ponía mi mejor cara de mala para que la muerte la vea y se vaya con miedo de mí, no sé si lo logré, pero tengo a mi hermano a mi lado en este momento.

A veces lo miro y recuerdo ese momento como si hubiera sido una victoria de los dos, aunque él nunca se haya enterado de que la muerte me vio y se fue corriendo por mi cara de mala y que mientras yo estuve ahí todo se estabilizó y nadie murió.

Siempre me pregunto si está por los mismos lugares por donde yo estoy y trato de ahuyentarla, queriendo adivinar a cuál de todas las personas de esta combi será el más inmediato en su lista o si a lo mejor moriré en unos minutos con alguno de ellos.

Hasta ayer había un paciente de cáncer terminal en mi edificio, a dos pisos de mi casa, pero no pensé en la muerte hasta hace unas horas que me enteré que pasó por aquí. Me pregunto si la muerte se equivoca en el delivery, me habría llevado a mí? Cómo hacerle entender a algo tan inexorable que no soy yo a quien se debe llevar, que se equivocó de piso o que me dé unos minutitos más para encargar bien a mi hijo... me llevaría, simplemente, sin dirigirme la palabra, mirándome fijamente, con esos ojos que imagino y que a veces quisiera ver sólo por curiosidad, con su cara de muerte y sus modos parcos, serenos e inmutables.

Si la muerte emprendiera una persecusión contra mí me encontraría al toque, ando siempre por los mismos lugares, con la misma gente... por el momento creo que no me toca que me lleve, pero si así fuera, espero tener una capucha a la mano, para que se equivoque en el delivery.

NO COMBINAN


Hay ciertas actitudes en la vida que me niego a adoptar, como el fanatismo por un cantante, eso de ponerte a llorar cuando lo ves... he descubierto hace poco que mi fanatismo por Michael Jackson era más grande de lo que yo imaginaba. Su muerte me sigue impresionando y hace poco reconocí que la tristeza inexplicable que me invadió el día que falleció y que se me fue cantando a voz en cuello sus músicas con mi hermana mayor, se debió a esta admiración latente y que sólo un hecho como la muerte lograrían despertar, pasa el tiempo y me sigue asombrando lo tanto que te quería y lo importante que eras para mí.

Han pasado ya algunas semanas desde que desapareciste, no importa, me sigue impactando... Yo no me había enterado aun, regresaba del trabajo, tratando de mantener mi mente en blanco dado el cansancio con el que retorno a casa, (pensar también me cansa) y de repenta suena mi teléfono, era mi madre, muy alarmada, inconforme con la frase que yo no lograba entender "Hija, murió Michael Jackson", como dije anteriormente, yo no lograba entender. Era como si me dijeran palabras que entendía pero que no tenían ningún sentido entre ellas para mí, "¿cómo?" respondí, "sí hija, murió Michael, Michael Jackson murió", "pero de qué me estás hablando mamá? murió Michael? Michael Jackson?" .... demoré en procesar la tal frase, eran palabras inconexas, oraciones sin sentido, una frase imposible de existir.

Eras el tipo de personaje que tú piensas que nunca se va a morir, parece que naciste como te conocí y así te mantendrías toda la vida. Como cuando murió Celia Cruz, mi infancia en el Rímac salsero escuchándola, viéndola con sus peinados gigantescos y sus trajes multicolor y yo crecía y ella se mantenía exactamente igual y yo no podía creer que se había muerto la vez que a ella le tocó.

I didn't rock con Celia Cruz, but I rock with you, Michael. Mi hermano el Chevo te imitaba y yo era Ola Ray haciendo el video de Thriller para la presentación del día de la madre en el barrio, a lo fiesta de la buena vecindad de El Chavo del 8, luego de ser Ola pasaba al cuerpo de baile de Thriller y mi hermana mayor, la Juaneco, nos ensayaba las coreografías. También le hice de una de las chicas de Beat it y ayudé a la Juaneco a ensayar la coreografía de esa canción.. yo tenía 7 años apenas, hice de Cyndi Lauper (otra grande) en We are the World y así, me hice íntima de ti repetidas veces.

En las fiesta familiares hasta la fecha nos deleitamos contigo recordando esas épocas que no se escapan y que nos recuerdan que alguna vez fuimos muy felices. Se fue la parte pop de mi infancia feliz y me queda la resignación de que nunca, pero NUNCA te veré en uno de tus conciertos colosales.

El día de tu muerte te miraba bailar y pensaba "Será que ahora que estás muerto nos creerás de verdad que te queríamos por lo entrañable que nos resultas? Ningún artificio te hacía falta"

Era imposible imaginarte debatiéndote con la muerte, luchando por quedarte y perder la batalla, eso no te podía pasar a ti.

Muerte y Michael no combinan. Seguirás bailando negro, seguirás cantando, eres infinito, eres el Rey.

Y ahora?


Es difícil aceptar el fin de algo que uno esperaba que al menos durase poco más que una brevedad. La verdad es que dejé pasar el tiempo, muchas otras cosas se habrían podido postear en este blog sobre los personajes que en él aparecen. Fue una época fértil, dolorosa de alguna manera pero muy aleccionadora.

"La Cofradía de San Antonio" éramos mi madre, "la más vieja"; mi nana, "la menos vieja",la nana de mi hijo, "la más joven" y yo, "la menos joven". Mi madre, después de muchos años de matrimonio se separaba de mi padre y finalmente, los que quedamos en la casa de la familia éramos seres sumamente libres, una libertad que nos costó un dolor muy grande (pues debo admitir que amo a mi padre) pero libres al fin, sin un solo hombre en casa contaminado por el machismo y la estupidez que suele presentarse en el sexo opuesto. Mi hijo, aun muy pequeño, apenas si se daba cuenta de esta realidad, sólo pensaba que era el hombre de la casa y que nos iba a cuidar a todas cuando estemos viejitas.

Las carcajadas vivían sueltas, ya no teníamos que preocuparnos por nadie más que nosotras mismas, y yo de mi hijo, claro. Las burlas al sexo opuesto fueron de todo tipo y desahogamos opiniones sobre algunos hombres de la familia, entre los cuales mi padre encabezaba la lista... Por otro lado, mi madre y todos en casa le rogaban al señor que me llene el corazón con el amor de una pareja y yo vomitaba cada vez que oía hablar de ese asunto. Era una franca guerra al sexo opuesto y pensaría lo contrario cuando alguien me demostrara que podría cambiar de opinión, pero como los buenos ejemplares escaseaban en mi zona, estaba tranquila, conforme y aceptando la idea de no someterme a tanta estupidez, para lo cual debería, por convicción, quedarme sola con mi hijo y putear cuando esté vieja, cuando ya haya terminado de criar . Completamente desproveídas de hombres la pasábamos bien.

Los ruegos de mi madre, mi nana, la de mi hijo, mis hermanas y afines fueron escuchados... Después de un par de años sola me enamoré porque conocí a Willie, un hombre sumamente gentil, encantador y bueno y así la Cofradía empezó a perder sentido. Él me pobló la cabeza y el corazón con su presencia, hablar de él sería imposible en un párrafo, la felicidad a flor de piel, pero eso significaba un miembro menos en la Cofradía.

Sigo enamorada de Willie como en el principio, así que mi opinión sobre el sexo opuesto está un tanto manipulada, las conversaciones con la Cofradía ya no son las mismas. Se me ocurrió que podría entonces observar a la Cofradía y escrbir sus historias, ya que yo ya no era parte de ese grupo. Ellas me expulsaron, me dieron alas y el mejor de los vientos y que seas feliz, que con Willie estarás muy bien, pero a los pocos meses mi madre decide darse una nueva chance con mi padre... una menos en la Cofradía!

Esto de La Cofradía en efecto, ya no tenía mucho sentido, pero eso me lleva a otras conclusiones. El regreso de mis padres, la llegada de Willie, mi forma de pensar antes y después de, me hacen darle vueltas a una serie de pensamientos, como que el universo es un telar y una trama difícil de adivinar, el punto menos esperado la vida te lo inventa y como buenos artesanos lo vamos aprendiendo y nos perfeccionamos en él y cuando creíamos que esa sería la trama de nuestras vidas ahí vienen de nuevo a cambiarte el punto y zas! otra vez a aprender, entonces, tal vez en eso no haya regla y la única regla sea hacer el punto que te toque, lo mejor que puedas, lo mejor que te salga.

La presencia de Willie ha traído una serie de alegrías en mi vida y (emotivamente lo digo) en la de mi hijo también. La idea de poder tener una familia podría sonar contradictoria para mi pensamiento anterior, pero hoy me suena a promesa gratificante e inesperada y este nuevo punto, esta nueva trama, la estoy aprendiendo, con una paciencia ardiente, con "todo cuidado es poco" porque creo que ahora sí tengo mucho que perder.

Entonces, como este blog era para comentar a la Cofradía de San Antonio en el estado en que se encontraba, muy diferente al actual, ya no sé de qué escribir en este espacio y estoy esperando una señal para hablar de algo por aquí. Se me ocurren muchas cosas, las frases célebres de mi hijo, las situaciones en las que me mete, sus días con Willie que no dejan de parecerme nuevos, sorprendentes, aun no me acostumbro ni creo que los dos estén tan juntos, tan bien y que los dos me quieran tanto.

Este espacio apareció para comentar un nuevo ambiente que vivía y al poco tiempo mi ambiente vuelve a cambiar, para mi gusto. La vida tiene unas cosas curiosas...

Quá hago ahora? Qué hago con este espacio? Le cambio el nombre?... Esto es una especie de excusa a mi sensación de "dejada" por no continuar algo que empecé y a ver si el espíritu santo me ilumina y de algo empiezo a escribir.

Por el momento ando feliz, tranquila, con mucha paz y la novedad es la presencia de Willie, pero de eso no me pone escribir. Hablo de Willie y me pongo seria, tomo lo que digo con una ceremonia, me pongo aburrida. Como siempre, hablar bien de la pareja es bonito sólo para el que está enamorado, para el resto es una cruz!

Bueno, ya se me ocurrirá algo, acepto sugerencias.

las tres idiotas


de toda la cofradía, la menos joven es el ser menos convencional de todos y algunos patrones de
comportamiento entre la especie le resultan simplemente intolerables. hace poco tuvo que soportar como expectadora, la lastimera escena de toda una cofradía llevada por la ignorancia y la estupidez.
y ahí estaba, la cofradía entera, prestando toda la atención existente en esos tres cerebros desperdiciados. las caras eran lastimeras, las muecas: dolorosos gestos de aprobación hacia un ser maltratado, humillado, echado a menos por las insondables vías de la vida.
y nada podía ser más importante en ese momento, nada tendría mayores dimensiones de dolor que los hechos ocurridos en ese instante.
el dolor.... oh!, el dolor, qué hermoso es sufrir de amor.
como programadas, las caras de idiotas se disipan y se preparan para un segundo round, pues llegó la tanda comercial, que inoportunamente interrumpe el dolor imperdible del capítulo final de la novela de las 10 (de la mañana!).
todos somos felices en la cofradía, pero un poquito de dolor no nos viene nada mal...

A SUS MARCAS


el mes morado llegó y con él los temblores (aun no he sentido ni uno). a la más joven le aterra la idea de un temblorcito siquiera, la menos joven se preocupa, pero no le quita el sueño, a la menos vieja le llega.

la más vieja, nunca tuvo aptitudes para el deporte. llegó a ser revolcada hasta tragar agua en la orilla del mar de chorrillos, de joven jugaba voley con los ojos cerrados y cuando hacía carreras corría en sentido contrario...

pero hay que ver los milgaros del mes morado, corre con la preparación de un atleta disciplinado, con las piernas de carl lewis, el cerebro estratega de napoleón y la destreza de un cardiólogo de neonatos, pero hay que ver esos milagros!

IRRESPETO!



la menos vieja es vital, lo es porque no puede hacernos falta, nada funciona sin ella, y porque le sobra fuerza y vida. es achorada, o seria, dulce o mala gracia, hace unas caricias bellas o mata rata con la mano...


no le da crédito a nadie. la más vieja dice: "que tenga nociones básicas de respeto", la menos vieja replica: "y crees que con eso te van a respetar?"


desmoralizadas todas, nos quedamos pensando y echamos nuevamente a reir...